¿Qué son los Programas o Unidades de Rehabilitación Cardiaca? Si echamos la vista atrás no siempre se ha tenido claro el papel del ejercicio físico y del entrenamiento en la salud cardiovascular.

A principios del siglo XX se recomendaba a los pacientes que tenían algún tipo de enfermedad del corazón que guardaran reposo, por temor a que el esfuerzo físico pudiera dañar aún más su maltrecho corazón. Investigaciones posteriores comprobaron que el entrenamiento físico progresivo y bajo supervisión médica presentaba grandes ventajas para los pacientes, desde un punto de vista de su salud cardiovascular, psicológico e incluso social. Por ello, se fueron consolidando las Unidades o Programas de Rehabilitación Cardiaca como una forma de ofrecer a los pacientes un entorno médico especializado en la rehabilitación cardiovascular.

No es fácil definir exactamente qué es una Unidad o Programa de Rehabilitación Cardiaca. Resumiendo varias definiciones de distintas sociedades médicas internacionales, podríamos decir que son:

  • Un conjunto de intervenciones diversas con el fin de mejorar la salud física y psíquica de los pacientes con enfermedades del corazón
  • Un servicio integral que incluye evaluación médica, prescripción de ejercicio, educación, consejo y modificación de los factores de riesgo cardiovascular (hipertensión arterial, tabaquismo, diabetes mellitus, obesidad, elevación del colesterol y otras grasas en la sangre)
  • Programas diseñados para limitar los efectos psicológicos, reducir el riesgo de nuevos infartos o de muerte súbita, controlar la sintomatología, estabilizar o revertir los procesos de acúmulo de grasa en las arterias del cuerpo, y mejorar el status psicosocial y laboral de los pacientes participantes en estos programas

Los Programas o Unidades de Rehabilitación Cardiaca están constituidos por personal sanitario especializado, abarcando áreas muy diversas: cardiólogos, médicos rehabilitadores, fisioterapeutas, diplomados en enfermería, psicólogos, trabajadores sociales, nutricionistas, terapeutas ocupacionales, médicos de familia, psiquiatras. No se centran sólo en la rehabilitación puramente física, sino que abordan campos muy diversos y relacionados entre sí:

  • Tratamiento y soporte psicológico
  • Asistencia y ayuda social
  • Control de los factores de riesgo cardiovascular
  • Recomendaciones dietéticas
  • Entrenamiento físico progresivo, adaptado a las necesidades de cada paciente, e inicialmente bajo supervisión médica
  • Asesoramiento y reinserción laboral

Los beneficios de los Programas o Unidades de Rehabilitación Cardiaca son múltiples: mejora de la capacidad de esfuerzo, abandono de los hábitos nocivos, educación dietética, estilo de vida saludable, ajuste de la medicación de forma personalizada en cada paciente, disminución de la ansiedad, el estrés y la depresión, reinserción en la vida laboral y social.

En la insuficiencia cardiaca estos Programas o Unidades logran disminuir los ingresos hospitalarios y prolongar la supervivencia de los pacientes.

En España, la rehabilitación cardiaca se realiza de forma ambulatoria (el paciente es dado de alta del hospital y acude al centro de rehabilitación desde casa).

Los Programas o Unidades de Rehabilitación Cardiaca han demostrado también su seguridad. La realización de un programa de entrenamiento físico inicialmente bajo supervisión médica, aunque sea intenso, no produce prácticamente problemas cardiovasculares (infarto, etc.) y es bien tolerado por los pacientes.

En España existen pocos Programas o Unidades de Rehabilitación Cardiaca, en comparación con otros países desarrollados. Sólo 3 de cada 100 pacientes que se podrían beneficiar de estos programas participan en ellos.