Si el ventrículo derecho bombea la sangre con dificultad (porque está débil), esta sangre se acumula en las venas de todo nuestro cuerpo. Además, en la insuficiencia cardiaca se producen una serie de alteraciones hormonales y de la función del riñón que desencadenan la retención de grandes cantidades de agua y sodio (sal).

Las venas se pueden distender y almacenar una gran cantidad de sangre. Pero si esta cantidad es excesiva la sangre tiende a salir de las venas hacia donde se pueda acumular sin problemas, por ejemplo, en el tejido celular subcutáneo (debajo de la piel). Por el efecto de la gravedad donde más se aprecia el acúmulo de líquido es en los pies, en los tobillos y en las piernas. A este acúmulo de líquido se le denomina "edema". Por eso, una de las manifestaciones más frecuentes de la insuficiencia cardiaca derecha son los edemas en las piernas. En los pacientes que permanecen horizontales durante periodos prolongados de tiempo (por ejemplo, durante un ingreso en el hospital de varias semanas), el líquido tiende a acumularse en la zona más declive (que ya no son las piernas), que suele ser en este caso la de la "rabadilla" (en la parte más baja de la espalda).

Si tras apretar durante varios segundos con el pulgar en la piel del tobillo, al retirarlo queda la huella del dedo (edema de los tobillos), se debe a que se están reteniendo líquidos . Durante la noche, al estar tumbados la gravedad se iguala en todo nuestro cuerpo y se suele reabsorber, al menos en parte, el líquido acumulado en el espacio subcutáneo de las piernas, por lo que al despertar el edema de las piernas ha disminuido o incluso puede que haya desaparecido por completo.

El edema afecta por igual a la parte izquierda y derecha del cuerpo. Esto quiere decir que si una persona tiene edemas en las piernas debe presentarlo en las dos piernas. La hinchazón de una sola pierna puede deberse a otras muchas causas, pero no debemos pensar en este caso en insuficiencia cardiaca.

El acúmulo de líquidos en el cuerpo produce un aumento de peso, pero no se trata de grasa sino de agua. Por eso se recomienda a los pacientes con insuficiencia cardiaca que se pesen todos los días, nada más levantarse y después de orinar; el peso deben apuntarlo en una hoja de control para que el médico pueda revisarlo cuando el paciente acuda a la consulta. Si aumentan de peso rápidamente (por ejemplo, si ganan 2-3 kilos en pocos días), eso significa que están reteniendo líquidos, por lo que deben acudir a su médico sin demora para que valore si debe aumentar o cambiar la medicación.

El edema de las piernas no se debe siempre a la insuficiencia cardiaca, sino que pueden tener otras causas: la obesidad, las varices en las piernas, distintas medicaciones, etc.