El electrocardiograma (ECG) es un registro de la actividad eléctrica del corazón, muy útil en los pacientes con insuficiencia cardiaca.

Proporciona al médico información muy valiosa, como saber a qué frecuencia late el corazón, si el ritmo del corazón es el normal (lo que se llama “ritmo sinusal”), si están presentes alteraciones en la generación o en la conducción del estímulo eléctrico (como son los bloqueos de rama o los bloqueos auriculoventriculares) o incluso detectar si se ha producido un infarto de miocardio en el pasado. También pueden alertar al médico de que algo anda mal en la analítica del paciente (por ejemplo, las alteraciones graves del potasio en la sangre se pueden reflejar en el electrocardiograma).

Es mucha y muy variada la información que se puede obtener de un electrocardiograma, y en ocasiones es difícil interpretarla adecuadamente incluso para los propios médicos. Por eso no es nuestra intención que el paciente sepa qué significan las distintas líneas y ondas que aparecen en un electrocardiograma. Sólo comentaremos algunos términos que le pueden ser útiles para no malinterpretar la información recibida por su médico.

Si el paciente presenta un “bloqueo de rama izquierda” es una alteración en la conducción de la electricidad que puede indicar que hay algún problema cardiaco importante. Por ello, en estos casos se debe hacer un ecocardiograma (una ecografía del corazón) para comprobar que el funcionamiento del corazón y de sus válvulas es correcto. El “bloqueo de rama derecha” en cambio no significa que algo esté mal en el corazón; hasta 1 de cada 5 personas sanas presentan un bloqueo de rama derecha, por lo que no es necesario habitualmente realizar ninguna prueba más para estudiar el corazón. La “fibrilación auricular” es una arritmia bastante frecuente en los pacientes que tienen insuficiencia cardiaca. Si aparece una fibrilación auricular es necesario en muchos casos anticoagular al paciente (darle Sintrom®) para evitar que se formen coágulos de sangre dentro del corazón, así como usar otras medicaciones para que el corazón vaya más lento (pues la arritmia puede hacer que el corazón lata muy rápidamente). Las “arritmias ventriculares” pueden ser muy peligrosas, por lo que en algunas ocasiones es necesario poner un desfibrilador automático implantable al paciente para que el aparato elimine estas arritmias si aparecen.

¿De dónde le viene la orden al corazón para que se contraiga de forma rítmica durante años y años, sin pararse nunca? Del “nodo sinusal”, que es una zona del corazón que genera un estímulo eléctrico a una frecuencia determinada (por ejemplo, 60 veces en un minuto). Este estímulo se transmite por una especie de cableado eléctrico que tiene el corazón (en amarillo en la figura), que permite llevar la señal eléctrica a gran velocidad a todas las partes del corazón.

Este cableado eléctrico se llama “sistema de conducción del corazón”. El estímulo eléctrico es el que indica al corazón cuándo debe contraerse (lo que se denomina la “sístole” cardiaca); después se relaja (“diástole” cardiaca) y espera a que le llegue un nuevo estímulo eléctrico para contraerse de nuevo.

El electrocardiograma también es muy importante para detectar si un paciente está teniendo un infarto de miocardio, que el la causa más frecuente de insuficiencia cardiaca. Si se detecta un infarto mientras que se está produciendo es muy importante actuar rápidamente para abrir la arteria coronaria que se ha cerrado y permitir que vuelva a circular la sangre por su interior. Si el infarto fue en el pasado, a veces quedan señales en el electrocardiograma que corresponden a las cicatrices que ha dejado el infarto en el corazón.

En resumen, en el electrocardiograma de los pacientes con insuficiencia cardiaca son frecuentes el bloqueo de rama izquierda y la fibrilación auricular. Hay que estar vigilantes ante la presencia de taquicardias o arritmias ventriculares.