Algunas sustancias tóxicas dañan el corazón, y hacen más probable que el paciente sufra insuficiencia cardiaca en un futuro, o que se agrave la que ya tiene.

El tabaco es un factor de riesgo importante para desarrollar enfermedad cardiovascular. Daña las arterias del corazón (arterias coronarias) y del resto del cuerpo, facilitando que su interior se obstruya y se produzca un infarto de miocardio. Aunque no hay pruebas concluyentes, algunos estudios apuntan que el abandono del tabaco puede mejorar los síntomas y aumentar la supervivencia en los pacientes con insuficiencia cardiaca. En cualquier caso, dejar de fumar es siempre beneficioso para nuestro cuerpo, por lo que se le debe facilitar al paciente todo tipo de ayuda y el soporte necesario para lograrlo. En los centros hospitalarios es frecuente encontrar Unidades de Tabaquismo, expertas en lograr que los pacientes dejen de fumar de forma exitosa. Existen además hoy en día numerosos fármacos muy eficaces para quitar la adicción a la nicotina.

Ya hemos comentado que el alcohol tiene ciertos efectos negativos sobre el funcionamiento del corazón. En los pacientes con insuficiencia cardiaca su consumo no está prohibido, aunque no debe ser superior a 1-2 vasos de vino al día. Los pacientes con insuficiencia cardiaca cuya causa haya sido el consumo de alcohol en grandes cantidades deben abandonar completamente el alcohol. Si lo hacen es posible que el corazón se recupere, volviendo a tener un tamaño y una fuerza normales. Sin embrago, si el paciente vuelve a tomar alcohol, aunque sea en pequeñas cantidades y de forma esporádica, es posible que se produzca de nuevo un gran empeoramiento de la función del corazón.

La cocaína y otras drogas tienen también efectos nocivos sobre el corazón. Deben ser completamente abandonadas.

La radioterapia y la quimioterapia pueden dañar al corazón. Se usan habitualmente para el tratamiento del cáncer. Su efecto perjudicial se suele producir cuando se alcanzan ciertas dosis de los fármacos o de radiación. Si se produce el médico cambiará de tratamiento, utilizando otros fármacos quimioterápicos y/o suspendiendo los ciclos de radioterapia.